Sigo aquí.

Os escribo hoy princesas desde el corazón. A pesar de que mi hermano haya dicho que no volvería a escribir. Pero expresarme por aquí no involucra nada, puedo escribiros desde aquí o expresarme en la calle, pero no por escribir voy a empeorar.
Y que digan lo que quieran, por el hecho de intercambiar opiniones con la gente no significa que me afecten.

Efectivamente, niñas, hoy he ido al médico. Y me han dicho algo que ya mi familia sospechaba, mis amigas, mi entorno...Y mi conciencia sabía. Anorexia.
Me han enviado al Hospital de Salud Mental, pero como a mi madre no le convencía, está en proceso de hablar con unas personas a ver si pueden utilizar algunos contactos y que me lleven a algún sitio mejor.
Princesas, yo me sigo viendo gorda, no lo voy a negar. Y me va a acompañar toda la vida. Quizás nunca llegue a los kilos que yo quería. Y nunca llegue a llevar una 34. Pero ya tengo una 36, y peso 51 ó 52 kilos. Y mientras no vuelva a pesar NI SIQUIERA 55, creo que podré aguantarme. Aunque siempre viviré pensando que estuve tan cerca de un sueño...
Pero si hay algo con lo que también viviré será con las miradas de dolor que he visto estos últimos días. Si hay algo malo en que Ana esté contigo [me la SUDA lo que digan los anónimos, yo la llamaré Ana, porque bien es cierto que nosotras le damos esa personalidad, pero ya bastante duro es vivir con una enfermedad que sabes que está en tu interior. Necesitamos que esa enfermedad tenga personalidad, algo que le quita soledad a todo este asunto.] es que la gente lo sepa. Y miradas de dolor que aún me reconcomen la conciencia.
Y una de ellas ha sido la de "S". Cuando "S" pasó lo de su ex, y aparecí yo en su vida, él mismo ha dicho que yo le saqué de todo aquello. ¿Por qué coño tengo que hacérselo más duro?
Hablo de "S", porque mi familia no tenía más remedio que comerse mis problemas. Pero ya la gente ajena me duele.

Voy a seguir adelante con el blog. Más que nada, porque quiero chicas, que me acompañeis en este camino tan duro que va a ser curarme. Y para que sepáis qué está al otro lado de Ana, y cómo se llega. Mientras lo sepáis, ya tendréis derecho de elegir. Es obvio que si no sabéis lo que hay detrás no querais salir de Ana. Tanto como si quereis salir como si no, os apoyaré, porque he sido una de vosotras, y me habéis ayudado mucho y no quiero juzgaros. Si necesitaís apoyo, os lo daré y si necesitais alguien que os lea, os leeré. Porque en ningún momento quiero olvidar a Ana, además, no me he curado todavía.

Y ahora, voy a hablaros de algo bonito que me ha traído este revuelo de estos días. Algo que me ha regalado la vida entre actualización y actualización: La amistad.
Hablo de Sther, mi polluelo mutante, mi esposa, o si quereís, Sindrome de Abstinencia.
Muchísimas gracias por todo. Tú eres una de las principales causas por las que no dejo el blog, porque perder a una persona como tú me dolería bastante, y porque he leído tu entrada, y eso me da más ganas de quedarme.
Tu regalo me ha hecho súper feliz, y tu decisión aún más. Se que cada una podrá con lo que se ha propuesto, y más si lo hacemos juntas. Nuestros testamentos seguirán llenando entradas y entradas, porque desde luego esta amistad que estoy comenzando contigo no me da la gana de perderla.
y yo también tengo para ti otra cosa:)



Os dejo el regalín de mi polluelo mutante:



ANIMO PRINCESAS CON TODO! Ahora yo, voy a transitar otro camino. Pero no me marcho. Seguiré con vosotras :)